03/23

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Un puzzle en movimiento

DIARIO VASCO

Roberto Herrero

Que tu memoria desaparezca debe de ser un abismo y una montaña a la vez. La nueva producción de Titzina es otra muestra de que son una compañía diferente, alejada de modas, de compromisos comerciales y, sobre todo, de prisas. Desde 2001 han creado seis espectáculos y en todos plantean temas profundos, a veces incómodos, siempre tratados con delicadeza. BÚHO quizás sea su montaje más esquivo al disfrute directo, pero sigue teniendo una fuerza destacada proveniente de una extraña forma de llevarnos a sensaciones y experiencias, a veces simplemente imágenes, que recuperan lo mejor del teatro: la imaginación y el sedimento de las emociones que nos construyen como seres humanos.

Uno de los dos personajes de la función, antropólogo forense con la mente herida por un ictus, dice una y otra vez que tiene más preguntas que respuestas. Se le han mezclado, se han roto en mil pequeñas luces. Titzina las recoge como si de piezas de un puzle en movimiento se tratara. Todo para asistir a la reconstrucción de lo que ya no existe.